miércoles, 21 de octubre de 2009

SILENCIO (Die Stille)


20 de Octubre del 2009


Al llegar a Lüneburg, no me ha salido a recibir el esplendor de su arquitectura, o los amables cafés de las calles adoquinadas cercanas al río Ilmenau, o las tiendas con sus suculentas ofertas de diferentes tipos de panes. El abrazo anfitrión no me lo han dado los techos verdosos y bermellón que se empinan hasta rozar las nubes otoñales, nubes timoratas más amigas del débil sol que de la incipiente lluvia. El apretón de manos no ha venido del antiguo muro fronterizo de la ciudad, que hoy se confunde con el bosque a medio vestir, que se ha desprendido de sus rojizas hojas que dibujan el camino a casa, que se confunde con las bicicletas que pueblan cada esquina, esquinas calmas y humedecidas por la lluvia intermitente. El saludo no lo ha dado el rojo, el marrón, el verde, el amarillo, que descansan en un gris azulado, que exuda la imagen que entra a mi ojo, desde la ventana de la cocina, imagen poblada de enredaderas que abrazan las casas vecinas, con sus amplios ventanales y sus techos triangulares. La seña de entrada no vino de la feria del sábado y la orgía frutal que se ofrecía en cada puesto, bajo la llovizna tenue y el coqueteo de los rayos del sol de octubre, que lamía los rostro sonrientes y amables de los feriantes, gente feliz en su trabajo milenario. El gesto de acogida, por supuesto, no vino del Ausländerbehörde (Oficina de Extranjería) y su teatro de las apariencias, y su pirotecnia verbal, urgida por delimitar, literalmente, lo de adentro y lo de afuera. No, no hubo ningún “hola” por ahí. Quien sí salió a recibirme, fue el silencio. El enorme silencio de la ciudad, del murmullo de las calles. El abrazo de bienvenida silente de cada hora, sin metafora alguna, al despertarme, al almorzar, al acostarme, al mirar los días desde el balcón. El abrazo silente de Lüneburg, respetuoso, magno, que invita a la mudez. Yo, entre tanto, no puedo hacer otra cosa más que callar, y escuchar.



8 comentarios:

Puga dijo...

me parece realmente maravilloso lo que haz escrito.
me pregunto como seria leer un libro tuyo en el que se todo lo que contemplas en tus primeros dias despues de llegar a distintas partes del mundo.
eso me encantaria.
un abrazo desde chile lindo.

Allendenko dijo...

EStimadísimo, es un gusto tener noticias suyas, y de los pasos con que recorres aquella ciudad que por estos días habitas.
Te cuento que Arturo Sandoval estuvo esperando tu viaje para aparecerse por Santiago, desajustes del destino...
Con Paulina esperamos que toda la suerte acompañe tus pasos por aquella tierra lejana que junto a su mujer se dispone a recorrer. Y estamos seguros que poco a poco irás haciendo tuyos cada uno de los rincones de esa tierra de momento silente.
Un abrazo gigantezco.
L:.

Unknown dijo...

Mauricio, más temprano que tarde, esa ciudad que hoy te niega su saludo fraterno, abrirá sus brazos y sacará su voz amable y franca, y te acogerá sin mutuos reproches al comprender que este nuevo viajero solo desea ser parte de su estructura.
Desde tu primer hogar, te deseo la mayor felicidad junto a tu otra mitad.
Un gran abrazo y un beso.
Tata Guille

Unknown dijo...

Hijito querido, al leer tus vivencias transmites y me transmites las emociones y sentimientos que estas sintiendo al llegar a esos lugares tan lejanos. Además me doy cuenta que sigues siendo el tachito romantico que yo conozco. Eres tan transparente al expresar tus sentimientos.
Te quiero mucho,
Mamá

Anónimo dijo...

Willkommen!
Prima, Deinen Blog zu lesen.
Du findest eine sehr poetische Sprache, die sich sogar mir, als
rudimentär spanisch Sprechendem,
mitteilt. Ich finde das ist eine sehr gute Idee, einen Blog zu beginnen. Es wird Dir und allen, die Dich lieben, ermöglichen, Anteil zu nehmen.
Alles Liebe
Carsten

Anónimo dijo...

A mi amado y admirable hermano
te leo y como si te escuchara y te mirara tus ojitos contando
me emociono
te siento
te imagino
tu nueva vida
sigue siendo una esponjita de tu entorno
a disfrutar, a vivir
y como dijo un dia usted ¡salud!
ahora yo brindo por ti
por estar en alemania
por creer en el amor
por seguir queriendo aprender
¡salud!

tu hermana que adora y admira tus letras
la pochi

manuel dijo...

Bueno, cada vez estás más cerca de conocer los lugares donde Günther se inspiró.
Aprovecha de salir a caminar, piérdete un ratito por la ciudad.
Estamos al habla, cúidate.

Puga dijo...

he viajado y he tratado de contemplar esas sensaciones a través de tus palabras, de verdad disfruto leerte sentir que estas sintiendo...

Aquí nosotros como siempre trabajando... pensando,.. arreglando la casa,... de vez en cuando haciendo un poquitito de arte,.. y hechandole un un ojito al blog del Mauri pa' que nos cuente como lo esta pasando en su nueva vida con Nicola...

Sigue sintiendo amigo y mandando sensaciones... que por lo menos yo estoy ansioso de leerlas